Xalapa, Ver., 02 de marzo de 2018.- En la elección del 1 de julio este año está en juego la continuidad al modelo de muerte y la esperanza de que la situación del país y el estado pueden mejorar, considera Guadalupe Osorno Maldonado, diputada local de Morena por el Distrito 11 de Xalapa Rural.
Guadalupe Osorno, originaria de Tlaxcala y con 33 años de edad, es antropóloga por la Universidad Veracruzana (UV) y con estudios de maestría y doctorado, destaca durante entrevista la importancia de la elección presidencial que en menos de cuatro meses estará celebrando el país, analiza la situación que se vive en el estado de Veracruz y la capital del estado, además destaca la importancia de invitar a la ciudadanía a participar de manera activa en la toma de decisiones que se dan en los distintos ámbitos de gobierno.
Al cumplirse el primer mes de haber asumido la diputación en la LXIV Legislatura del Congreso local, en sustitución de Tanya Carola Viveros Cházaro, Guadalupe Osorno asegura que se da continuidad a la agenda legislativa planteada desde noviembre de 2017, de manera especial en temas como los derechos humanos, la igualdad entre hombres y mujeres, medio ambiente y combate a la corrupción.
LA ANTROPOLOGÍA Y LA SOCIEDAD
Aficionada a la lectura y al teatro, reconoce que desde que inició sus labores como asesora en la LXIV Legislatura ha visto disminuido el tiempo que dedica a leer por placer y asistir a las obras de teatro que se ofrecen en Xalapa.
Pero conserva su gusto por caminar y platicar con las personas, herencia de sus estudios universitarios y de posgrado pero también de su papel como ciudadana activa.
Durante su andar por la ciudad y los restantes 21 municipios que conforman el distrito electoral que representa cotidianamente habla con la gente y le dice que tiene alternativas: “que pueden decidir y que la situación en la que estamos no es dada, sino que podemos salir si nos unimos y participamos, si colaboramos entre todos y nos hacemos responsables de nuestra vida pública y colectiva”.
Y es que —agrega Guadalupe Osorno— gracias a la antropología, se pueden entender las relaciones de poder, en qué se fundamentan y la manera en que unos pocos sacan ventaja sobre el resto.
La ciencia social también le dio muchas herramientas para hacer empatía con las personas, acercarse a ellos y entender muchos de los problemas que los aquejan, que no son exclusivos de un sector pues muchas de las veces “los sufrimos todos”.
LA SITUACIÓN DE XALAPA
Un ejemplo de ello se vive en la mitad geográfica de Xalapa, con la invasión de predios, la falta de servicios e invisibilización de gran parte de las colonias que han sido abandonadas por las instituciones y utilizadas como un “botín político” por gobiernos anteriores que han hecho negocio de la pobreza, la marginalidad y la dignidad de las personas.
“Es un problema que viene de mucho tiempo atrás, es un proceso en que se obliga a la gente a cometer ilegalidades como invadir ciertos predios a cambio de volverlos esclavos políticos sin capacidad de decisión y sólo hacen lo que les dice uno o dos líderes”.
Pese a ello, Guadalupe Osorno destaca la vocación de participación que existe en la mayoría de los xalapeños, misma que permitió a Morena gobernar en la primera capital de un estado y que ahora enfrenta grandes retos.
A ese respecto, considera correcta la imagen del “florecimiento de Xalapa que promueve el actual gobierno municipal, pues tiene que ver con procesos de mejoramiento y no con la inmediatez; “una planta no florece de un día para el otro, sino que hay que preparar la tierra, sembrarla, cuidarla, para que por fin podamos ver una flor”.
DEL #YOSOY132 A MORENA
Antes de pasar a ser un destacado cuadro de Morena, Guadalupe Osorno se había involucrado en cuestiones políticas desde la sociedad civil, siendo parte del #Yosoy132 del año 2012.
Ahí conoció a Carola Viveros, quien ya simpatizaba con Andrés Manuel López Obrador y formaba parte del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y el cuál pasaría a convertirse en partido político nacional.
Por aquel entonces compartía la idea muy común de que no vincularse con los partidos políticos, sin embargo, luego de su participación en la creación de una agenda ciudadana durante el proceso electoral de 2015 Guadalupe Osorno decidió incorporarse a Morena.
“De por sí iba a participar con Morena en cualquiera de las condiciones, y el hecho de participar activamente me hacía tener injerencia en construir algo que ya apoyaba por una cuestión ideológica. Lo siguiente fue asumir la suplencia de la diputación y empezar con un trabajo sostenido”, comenta la entrevistada.
AGENDA LEGISLATIVA
El 6 de noviembre de 2017 tomó protesta la primera bancada de Morena en el Congreso del Estado, incluida Carola Viveros por el distrito 11 de Xalapa rural y cuya compañera de fórmula era precisamente Guadalupe Osorno, quien durante el siguiente año se desempeñó como asesora en la diputación.
“No me es nuevo el trabajo legislativo y tampoco la agenda que es prácticamente la misma”, apunta.
La agenda legislativa a la que actualmente da continuidad la diputada morenista destaca por su compromiso muy marcado con los derechos humanos, los derechos de las mujeres, el medio ambiente, con la transparencia de los recursos públicos y con la educación, tal y como dan cuenta las iniciativas presentadas y participaciones desde la tribuna.
Guadalupe Osorno dice que los legisladores no tienen por qué saberlo todo o conocer todas las problemáticas que afectan a sus representados, “pero si debemos ser la voz de la gente que tiene años trabajando con los temas que ya tiene muy identificados cuales son los problemas y cómo atacarlos y convertirnos más en portavoz”.
EL 2018 YA ESTÁ AQUÍ
Para la actual diputada los mexicanos nos encontramos en un momento en el que, o salvamos este país o permitimos que continúe la política de exterminio y de corrupción absoluta que dejó al estado de Veracruz en la peor de sus crisis.
Considera que en la elección federal y estatal del 1 de julio los veracruzanos saldremos a votar por tres opciones: la primera alternativa es construir entre todos un nuevo gobierno con Cuitláhuac García; la segunda es la intención del gobernador actual de implementar una monarquía o proyecto familiar, y la tercera es la continuidad a la corrupción y la crisis económica y social heredada por el PRI de Javier Duarte.
Dice que PAN y PRI “son lo mismo” y obedecen a un modelo neoliberal de muerte en que predominan los negocios de unos cuantos a costa del despojo de bienes naturales y pérdidas de vidas para que unos cuantos puedan seguir siendo ricos.
En ese contexto enmarca a las miles de personas desaparecidas en los últimos años, a quienes los gobiernos del PRI a nivel federal y del PAN en el nivel estatal acostumbran a criminalizar para evitar que los familiares accedan a la justicia.
En otro ámbito, ambos gobiernos se empeñan en hacernos pensar que todos quienes asumen un cargo de representación popular son igual de corruptos que el resto, “que tienen los mismos intereses, que la corrupción es algo intrínseco y que todos nacemos con el gen de la corrupción y esa es una gran mentira”.
Finalmente, Guadalupe Osorno considera que ese discurso se puede transformar en la medida en que cada vez más ciudadanos comunes y corrientes participen en la toma de decisiones y asuman cargos de representación popular en sustitución de todos aquellos que lo han hecho pésimo y nos tienen sumidos en la crisis actual.
Para ello es necesario mantener la esperanza y actuar, “si perdemos la esperanza perdemos todo, y estamos en un momento en que, o triunfa la esperanza o triunfa la muerte; para mí no hay vuelta atrás”.
